lunes, 11 de febrero de 2013

Conclusiones de Raymond Williams en Cultura y Sociedad


Conclusiones de Raymond Williams en Cultura y Sociedad
(se incluyen algunos comentarios)
“Historia de la idea de cultura: registro de nuestras reacciones mentales y sentimentales al cambio de condiciones de nuestra vida en común”. Un ejemplo de dicha afirmación de Raymond Williams es el caso del artista plástico Jackson  Pollock (-1956), quien realizó la parte más importante de su obra durante los años de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945). Se trata de dos acontecimientos opuestos, por un lado tenemos el abstraccionismo individual y por el otro manifestaciones políticas colectivas. Actualmente, la lectura que se la da a la expresión pictórica de Pollock es la de “una expresión simbólica de un espíritu individualista y libre tras la muerte anónima de millones d personas en la guerra” (Elger; s/a: 19). Pero no sólo eso, el arte que remite a un mundo interior subjetivo es también la contraposición al mundo exterior que busca un objetivo en común, como lo fue en los años de la Segunda Guerra Mundial y el nazismo como expresión más basta de la colectividad apoyando las nacionalistas del Fürher. Es así como podemos apreciar al arte, como una manifestación cultural, como un registro de reacciones mentales y sentimentales al cambio de condiciones de la vida en común.
Sin embargo, para R. Williams, la observación de estos fenómenos y, por consiguiente, “La elaboración de la idea de cultura es un lento esfuerzo por recuperar el control” (2001:245), mismo que podría llevar a la sociedad a realizar la emancipación. Una pregunta. ¿A caso, ese lento esfuerzo por recuperar el control no podría representar un revés en la institución donde se concentra la hegemonía cultural?
En cuanto a la relación entre Cultura y Sociedad, R. Williams propone un par de conclusiones que apuntan a los conceptos de masa y masas; a la comunicación masiva; a la idea de comunidad; y al desarrollo de una cultura en común. Vemos como pasa de debatir esos conceptos que expresan cierta vulgaridad a la idea de una sociedad en común que se fundamente en la solidaridad.
a)      Masa y masas. Los conceptos de masa y masas tienen su raíz en la primera revolución industrial, cuando en los centros industriales, como ciudades y fabricas se aglomeraron ciertos de personas en pos del progreso; de ahí que masa fuera una nueva palabra para señalar al populacho de la sociedad (que se distinguía por su bajeza en sus gustos y costumbres). El afectado más directo de esto sería la democracia, que hasta entonces tenía una reputación clásica, se convertiría en una democracia de masas, porque la democracia es el gobierno de la mayoría, en otras palabras, el gobierno de la bajeza o la mediocridad, señala Raymond Williams que aquello representa un problema, porque entonces o se niega la democracia o se busca otro término adecuado, ya que masas no puede ser igual a populacho, en su acepción destructiva
b)      Comunicación masiva. Señalar a la comunicación como una cuestión masiva depende de un criterio que esté cimentado más en la intención del orador o escritor que de la técnica empleada, ya que buscar la masificación de aquello que se quiere comunicar tiene que ver directamente con el para qué y el cómo interprete el escritor u orador a la sociedad.
c)       La idea de comunidad. La idea de comunidad se definió de diferentes maneras:
1.       Idea de servicio
2.       Idea de solidaridad.
Ambas opuestas al liberalismo burgués, y opuestas entre sí. Fueron desarrolladas por la clase media y la clase obrera.
 La idea de servicio es parte del paradigma de función que recae en la educación
funcionaria que, a su vez, conocemos como funcionarios. Según Raymond Williams, una parte considerable de la educación de la clase media inglesa se consagra a la formación de funcionarios, el cual no es un líder y tiene el principio del respeto a la autoridad. Pero más allá de lo anterior, este sistema de funcionarios sólo sirve para mantener y confirmar el statu quo, el cual es un proveedor de inequidad entre los hombres y mujeres del resto de la sociedad. Es por ello que al ser propuesta a los obreros, como una interpretación de solidaridad, no fue aceptada en su totalidad (2001:268, 269).
d)      El desarrollo de una cultura común.  En el primer párrafo de este apartado, Raymond Williams continúa la idea de solidaridad apenas mencionada en La idea de comunidad (en donde explica por qué la comunidad o la cultura común no puede edificarse en la idea de servicio, aunque ésta también se oponga al liberalismo burgués). Sin embargo, una frase basta para entender por qué la solidaridad sí hace posible el desarrollo de una cultura común y esto se debe a que para R. Williams “la idea de solidaridad es potencialmente el fundamento real de una sociedad” (2001:271), en el fondo de este planteamiento se asoma una idea mucho más plena: La solidaridad se debe dar entre iguales  y de manera habitual, porque cuando el fundamento de la solidaridad se lleva a la práctica de manera habitual, se torna en una virtud y en un pilar irrenunciable.

1 comentario:

  1. Considero muy interesante la pregunta que planteas en tu ensayo respecto al arte como una expresión simbólica de un espíritu individualista y libre y la idea de Williams sobre la elaboración de cultura como recuperación del control; es interesante porque precisamente el dilema de las interpretaciones artísticas es el que describes con tu ejemplo, considero que dar una respuesta al dilema no es fácil sin embargo, en mi opinión personal, ambas interpretaciones, tanto la de arte como expresión simbólica como la idea de cultura como proyecto, consideran el arte como expresión humana, como aquello que le habla a la humanidad sobre sí misma.

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